El barranco de Icor, es un barranco tranquilo con numerosas cuevas, toboganes y espectaculares formaciones rocosas, a lo largo del cauce.
Comienzo de la Aventura:
Para comenzar esta aventura nos dirigimos a las Eras. Entramos por la TF-622 y aparcamos uno de los coches, cerca de las últimas casas, más cerca de la autopista TF-1. Como referencia podemos tener las naves que se encuentran por la zona, siendo una de ellas por ejemplo, el Vivero de Mariscos.
Una vez aparcamos el primer vehículo, nos dirigimos hacia el inicio del barranco por la TF-622, hasta llegar a la TF-28. Una vez en el cruce, giramos a la izquierda y en la segunda curva de derecha, aparcamos el segundo vehículo. El cauce que tenemos justo detrás, es el Barranco de Icor.
Cauce del Barranco:
Comenzamos a caminar por el cauce y después de un destrepe y un arco, en lo alto del lateral izquierdo del cauce, llegamos al R1, un rápel de 29m.
Avanzamos entre vegetación, aunque abunda el rabo de gato por desgracia, y continuamos por un pasadizo entre rocas, que destrepamos para continuar caminando por el cauce.
Seguimos caminando, con toboganes, destrepes, mientras nos deleitamos con las impresionantes formaciones rocosas de los laterales del barranco, hasta llegar al R2, un pequeño salto de 12m. En la base del R2, hay una pequeña cuevita, de un metro y medio de alto, aproximadamente.
A poca distancia se encuentra el R3, el penúltimo y mayor de los saltos de este barranco, de 44m.
Continuamos con otro largo recorrido a pie, con algunos toboganes y destrepes, hasta llegar al último salto de este barranco, el R4 de 8m de altura.
Una vez aquí, queda algo más de la mitad del tramo ya recorrido, para continuar a pie. A partir de este punto, el cauce se vuelve más llano y arenoso.
Escape:
Finalizamos este barranco, al llegar caminando hasta un puente. Pasamos por debajo del mismo, destrepamos unos metros y salimos del cauce, por una pista de tierra que se encuentra a nuestra izquierda.
Continuamos por la pista de tierra, hasta llegar al primer vehículo, que aparcamos en un comienzo.
Conclusiones:
Este descenso es lineal. De dificultad media, por el mayor de los saltos, de 44 metros.
Es un barranco con bastante recorrido a pie, por lo que en época de calor puede resultar algo agotador.
Y como siempre, cuidemos el entorno. No es nuestro cubo de basura 😉
Hasta la próxima!
- La información detallada es este blog es solo informativa. Las condiciones y el terreno siempre pueden variar.
- No actuamos como guías, por lo tanto aconsejamos que si no se conoce el terreno, la actividad y las condiciones meteorológicas que se puedan dar, ir acompañados por una persona experta en la actividad o no realizarla.
- Recordamos que la altura de los rápeles son aproximadas.