Hola amigos, esta semana les dejamos un espectacular buceo en el que hemos disfrutado de mucha vida, ya que además de lo que podemos ver habitualmente cuando buceamos, hemos podido contar con la presencia de angelotes, varios chuchos, carmelitas e incluso hemos podido ayudar a una vaquita completamente enrollada en sedal, una pena comprobar las desgracias que seguimos provocando, pero en este caso felices de haber podido ayudar.
Nos dirigimos al Sur de Tenerife, concretamente a Alcalá, para comenzar nuestra aventura submarina. Parece mentira que en invierno contemos con este tiempo tan soleado y encantados de tener este mar en calma que nos permite bucear todo el año, ya sea en una zona u otra.
Nada más meternos en el agua vemos bancos de salemas, chocos, sargos, viejas… más o menos la vida habitual que se suele ver en una inmersión, pero a medida que avanzamos empezamos a ver un pequeño chucho que en cuanto nota nuestra presencia se aleja, a partir de ahí seguimos viendo algunos más a lo largo de la inmersión en solitario, además de un espectacular angelote.
Continuamos y podemos ver algunas anclas en el fondo que ya llegan a forman parte del entorno.
En esta inmersión encontramos no una… sino dos carmelitas, algo que nos sorprendió ya que son difíciles de observar y algo tímidas, aunque pasaban por nuestro lado tranquilamente y pudimos disfrutar un buen rato de ellas. Esto no hubiera sido posible si se las llega a acosar, algo que no debemos hacer con ninguna especie.
Cuando esperas tranquilamente observando, es como si formaras parte del entorno y puedes ver la vida y diversas situaciones bajo el mar, en este caso, como si de una comedia se tratase, como es el momento en el que la fula pasa repetidamente delante de un centollo ya algo molesto de su presencia : )
En cada salida que realizamos ya sea en superficie o debajo del agua, siempre recogemos la basura que podemos, es una verdadera pena cuando ves de primera mano las graves consecuencias que pueden acarrear nuestros actos en este sentido, como es el caso de la vaquita que encontramos totalmente enrollada en sedal, tuvimos que parar la grabación para poder quitar el sedal tranquilamente y no hacerle más daño del que seguro ya hubiera sufrido. Por suerte seguía viva, la dejamos entre unas rocas para que no tuviera tanto movimiento en una zona descubierta y seguimos nuestro camino.
Y como siempre, cuidemos el entorno. No es nuestro cubo de basura ; )
Hasta la próxima!
- La información detallada es este blog es solo informativa. Las condiciones y el terreno siempre pueden variar. No actuamos como guías, por lo tanto aconsejamos que si no se conoce el terreno, la actividad y las condiciones meteorológicas que se puedan dar, ir acompañados por una persona experta en la actividad o no realizarla.