Con las últimas lluvias fuertes, cogimos el neopreno y el resto del equipo y salimos disparados para un barranco cercano, en el que disfrutamos como niños. Rapelar por pequeñas cascadas, algunos toboganes, grandes pozas y todo eso, en un corto barranco circular, más cerca y céntrico de los que a veces, algunos se podrían esperar. Una gozada!!
Para comenzar este barranco, aunque a algunas personas les pueda sorprender, tenemos que dirigirnos al centro comercial Añaza Carrefour, en la urbanización de Añaza. Cerca del centro comercial, hay una gasolinera Repsol, bajando por la zona comercial y a unos 200 metros aproximadamente, bajando por la misma, encontramos una gran zona de aparcamientos, junto a unos edificios y al otro lado de la carretera, se puede apreciar un evidente sendero, justo debajo de un pequeño palmeral, que es el comienzo del descenso.
Llaneamos, cruzando dos cauces casi inapreciables, pasamos alguna antigua huerta de cultivo y llegamos al evidente cauce del Barranco del Muerto. Después de unos pocos metros en el cauce, encontramos el primer rápel, de 11 metros. Bajamos por el lado derecho de la cascada, mirando hacia el cauce, y llegamos una gran poza, en la que es inevitable no entrar.
Las pozas en el Barranco del Muerto, llevan agua prácticamente todo el año, aunque normalmente son evitables. En época de lluvias, como en este caso, en el que llovió bastante fuerte esa misma madrugada, hay que llevar el equipo necesario, para estas condiciones.
Justo después del primer salto, bajamos otra gran poza por un lateral y llegamos al R2, un espectacular salto de 10 metros, con una preciosa disyunción columnar, el agua cayendo por el salto, forma una pequeña cascada y una gran poza, donde también nos pegaremos un bañito. En este segundo rápel, la reunión se encuentra en el lado izquierdo del salto, mirando al cauce.
Continuamos bajando por el cauce, siguiendo un pequeño riachuelo que forma el continuo fluir del agua y grandes pozas con algunos pequeños toboganes, hasta llegar al tercer rápel, un salto de unos 25 metros, cuya reunión se encuentra en el lado izquierdo del salto, mirando al cauce. En este salto, la reunión está cerca de la cascada, por lo que el agua nos cae encima. Espectacular salto, visto desde la base.
Justo después tenemos el R4, de unos 14 metros, desde donde tenemos unas vistas privilegiadas de los dos saltos de agua. En este caso en la poza, tenemos que dar unas brazadas, ya que no hacemos pie.
Continuamos unos metros caminando y dando algunas brazadas más en alguna poza, hasta llegar al R5a, el salto de la Mareta, fraccionado a unos 12 metros. En el fraccionado hay una repisa lo suficientemente ancha, como para montar el último salto. El R5b es un salto de unos 25 metros, que llega a una gran poza. Esta última poza es evitable, ya que antes de llegar al agua, hay una repisa, que nos permite salir, caminando hacia la izquierda del salto, si nos situamos de cara al mar, en la playa del Muerto.
Cruzamos la playa, en dirección hacia las pequeñas casas que se encuentran a la derecha del cauce y subimos por la vereda que asciende, en fuerte pendiente en un principio, hasta llegar de nuevo, al comienzo del sendero.
Este descenso circular es de poca dificultad, ya que la altura de los saltos no son de gran tamaño, pero debemos tener la precaución y cuidado, que se debe tener en los barrancos con agua.
Tenemos que decir que en el último salto, las veces que hemos ido, se puede apreciar bastante basura alrededor de la poza. Una pena.
Recordamos que la altura de los rápeles son aproximadas.
Y como siempre, cuidemos el entorno. No es nuestro cubo de basura 😉
Hasta la próxima!
- La información detallada es este blog es solo informativa. Las condiciones y el terreno siempre pueden variar. No actuamos como guías, por lo tanto aconsejamos que si no se conoce el terreno, la actividad y las condiciones meteorológicas que se puedan dar, ir acompañados por una persona experta en la actividad o no realizarla.