Impresionante, puede que se quede corto. Un descenso cubierto de vegetación, verticales paredes, en un salto de 175m y el recorrido por las espectaculares Ventanas de Güimar, hacen de este barranco, una maravillosa aventura.
Comienzo de la Aventura:
Para comenzar este descenso, nos dirigimos hacia Güimar. Nos desviamos de la TF-28 para acceder al camino que lleva al Barranco de Chamoco o Badajoz y dejamos el primer vehículo, en una pista asfaltada a mano derecha, aproximadamente a 1km de la entrada.
Para dirigirnos al comienzo de la ruta, cogemos rumbo a la pista de Anocheza. Subimos por la pista hasta un cruce a mano derecha, donde está indicado no aparcar en el cruce. En nuestro caso, aparcamos los coches, un poco más arriba, porque ya la pista empeora.
Caminamos en fuerte pendiente, hasta el comienzo del camino de las Ventanas de Güimar. Este recorrido por las Ventanas es precioso, aunque también muy delicado, ya que tiene una altura abismal, con tierrilla suelta, una mala combinación.
Cauce del Barranco:
Realizamos el camino de las Ventanas y pasado el sexto túnel, caminamos hasta el cauce, donde se puede ver fácilmente la reunión que está en el suelo. Este primer rápel tiene aproximadamente unos 10m.
Continuamos con el R2 y R3 de unos 15m y 20m, respectivamente. De un rápel a otro, prácticamente no hay que caminar.
Avanzamos hasta la joya de la corona, una pared vertical, de la que podemos disfrutar a unos 175m de altura. Que privilegiadas vistas!!
Este cuarto salto, tiene dos fraccionados. El primero a unos 40 metros aproximadamente, a unos 60m se encuentra el segundo fraccionado, quedando después unos 75m, hasta la base del rápel. Antes del segundo fraccionado, hay otra reunión unos metros más arriba, que es desde donde se suele fraccionar.
En este salto hay que extremar la precaución, ya que pueden caer piedras y a 175m, impresiona solo con oírlas caer.
Justo después llegamos a los siguientes saltos que como decíamos están prácticamente seguidos, quitando algún pequeño destrepe por el camino. Por lo tanto seguimos con el:
- R5, de unos 12m,
- R6, de 16m,
- R7, 30m,
- R8, 10m,
- R9, 20m
- R10, 3m y el último salto,
- R11, de unos 30m.
Escape:
Al llegar a la base del R11, nos encontramos en la pista del cauce del Barranco de Chamoco o Badajoz. Una vez aquí, solo queda bajar hasta llegar al primer vehículo.
Conclusiones:
Este descenso es lineal. De alta dificultad por el mayor de los saltos, que es de 175 metros, con dos fraccionados. Hay que extremar la precaución, ante la caída de grades piedras en la base del R4. En este caso, lo mejor desde nuestro punto de vista, es montar el R5 y que el resto de compañeros vayan bajando, para estar a una distancia más prudencial.
El camino por las Ventanas de Güimar, es bastante expuesto y con tierra suelta, lo que le otorga una mayor peligrosidad.
Y como siempre, cuidemos el entorno. No es nuestro cubo de basura 😉
Hasta la próxima!
- La información detallada es este blog es solo informativa. Las condiciones y el terreno siempre pueden variar.
- No actuamos como guías, por lo tanto aconsejamos que si no se conoce el terreno, la actividad y las condiciones meteorológicas que se puedan dar, ir acompañados por una persona experta en la actividad o no realizarla.
- Recordamos que la altura de los rápeles son aproximadas.